Corylus avellana
Existen documentos donde se menciona su cultivo que se remontan al siglo iv a. C.
Alcanza normalmente entre 3 y 8 m de alto, aunque en ocasiones puede llegar a los 15 m con una copa muy extendida de forma irregular, generalmente ramificado desde la base.
Las flores nacen antes que las hojas, a principios de la primavera.
El fruto es la avellana, que se produce en grupos de 1 a 5, cada una contenida en un pequeño y hojoso involucro que encierra alrededor de las 3/4 partes de la nuez. La maduración tarda de 7 a 8 meses y entonces el involucro se abre liberando la avellana.
Es una especie muy tolerante en cuanto al clima, pudiendo resistir inviernos de fríos extremos y sequías.
Desde la última glaciación se convirtió en una especie común en el sotobosque de abetos.