Vitis vinifera
Los primeros cultivos de la uva ocurrieron en la edad del bronce alrededor del sexto milenio a. C.
Su fruto, la uva, es comestible y materia prima para la fabricación de vino y otras bebidas alcohólicas.
Cuando a finales del siglo XIX los viñedos europeos fueron arrasados por la filoxera, devastador insecto picador que destruye las raíces, se importaron cepas resistentes desde América, a donde se había traído anteriormente a esta peste. De este modo, se logró injertar las razas de Vitis vinifera europeas sobre las raíces «americanas».
Como consecuencia de su evolución como cultivo, se distinguen diversos cultivares. Se llegó a contar hasta cinco mil variedades cultivadas.